Ingredientes (4 personas)
- 1 solomillo de cerdo de tamaño mediano (dependiendo del número de comensales)
- 1 cebolla
- 4 dientes de ajo, una ramita de perejil
- 1 vaso de vino
- 1 hoja de laurel
- 1 vaso de agua
- 2 o 3 alcachofas
- 2 zanahorias
- un puñado de guisantes (yo los usé congelados)
- 3 patatas, aceite de oliva y sal
Preparación
- Pelar y cortar a tiras la cebolla, igualmente pelaremos y picaremos los ajos (no tenemos que picarlos mucho, ya que luego los pasaremos por la batidora). Doramos en una sartén con aceite de oliva, la cebolla, ajos y el perejil. Cuando estén blandos los pasaremos al vaso de la batidora.
- En ese aceite, sellaremos ligeramente la carne en filetes sazonada con sal y pimienta y reservamos en otra olla.
- En ese aceite freímos igualmente las alcachofas que previamente habremos cortado en cuartos y desechando las hojas más duras y las zanahorias a rodajitas.
- Mientras trituramos en la batidora la cebolla, ajos y perejil a los que habremos añadido el vaso de vino blanco. Cuando esté bien triturado, lo incorporamos a la olla donde tenemos reservada la carne y también añadimos las alcachofas y zanahorias con el aceite y una hojita de laurel (a mí también me gusta echarle un poquito de nuez moscada) y lo ponemos a fuego medio.
- Cuando rompa a hervir, echamos el agua y los guisantes congelados (podemos añadir las verduras que nos apetezcan: judías verdes, coliflor, etc..) Dejamos cocer y cuando la carne esté casi hecha añadimos las patatas peladas y chascadas. Seguimos cocinando a fuego medio y moviendo de vez en cuando, si se nos está quedando seco podemos añadir un poco de vino o agua.
- Cuando las patatas estén tiernas, apartamos del fuego y tapamos para dejar que repose un poco. Y ya estará listo para servir o como en este caso para guardar en la nevera en nuestro tupper para disfrutar al día siguiente de una comida casera y sana.