Ingredientes
- 500 g de setas
- 1/2 cebolla (la mía era grande)
- un chorrito de vino blanco
- 1 cucharada de harina
- 2 ó 3 dientes de ajo
- perejil
- caldo de pollo (un vaso escaso)
- 50 g de jamón cortado en taquitos
- 3 lonchas de bacon
- pimentón
- sal
- pimienta
- aceite de oliva
Preparación
- Limpiamos bien las setas. Si queremos presentarlas enteras cortaremos un poco los tallos y los picaremos. Otra opción es picar las setas en trocitos (como yo hice).
- Picamos fina la cebolla y la ponemos a pochar en aceite caliente (a mí me gusta preparar esta receta en cazuela de barro, pero es opcional). Cuando esté tierna y empiece a dorarse rociamos con el vino y dejamos evaporar el alcohol.
- Añadimos la harina y dejamos cocinar uno o dos minutos, removiendo continuamente. Es el momento de incorporar las setas. Mientras dejamos que suelten su jugo machamos en el mortero los dientes de ajo junto con el perejil. Añadimos a la cazuela, junto con el caldo de pollo. Comprobamos el punto de sazón y cocinamos hasta que las setas estén tiernas y la salsa quede espesita.
- Un poquito antes de terminar la cocción añadiremos el jamón en tacos y el bacon picado. Una vez apagado el fuego espolvoreamos una cucharada de pimentón (dulce o picante, al gusto) y movemos. Están listas para servir, mejor calentitas.
Consejos y otras opciones:
- Si utilizáis la cazuela de barro tened en cuenta que aguanta bastante el calor, con lo cual la salsa espesará un poco más aún después de apagar el fuego.
- Podéis utilizar setas variadas, a mí me gusta mucho encontrar distintos sabores en el guiso.
